Un tribunal oral condenó a una pena en suspenso, y a hacer un curso de educación vial a un conductor que en 2014 cruzó un paso a nivel con las barreras bajas y a contramano, y que siendo embestido por la formación, ocasionó la muerte del acompañante del automovilista y lesiones en personas que iban en el asiento trasero. El acusado estaba alcoholizado y drogado.
El 31 de agosto de 2014, entre las 6:30 y las 7:42 hs., en la calle Cabrera, en su intersección con la calle Darwin de esta ciudad, Agustín Grasso entorpeció la marcha de la formación ferroviaria n° 3817 del Ferrocarril San Martín, al atravesar el paso a nivel con su automóvil marca Ford, modelo Focus, a contramano del sentido de circulación, con la barrera baja.
La formación lo embistió y ocasionó el fallecimiento de Santiago Fernández Menéndez, quien viajaba de acompañante del conductor, y politraumatismos y fracturas a María Belén Lema y Matías Francisco Rant, quienes iban en el asiento trasero del habitáculo del vehículo mencionado.
Luego se pudo se pudo determinar que, en esa oportunidad, el acusado tenía un valor de alcohol en sangre de 2.03 gr/lt. y dio positivo para el consumo de marihuana.
El imputado alcanzó un acuerdo abreviado y ante el reconocimiento de su responsabilidad, el fiscal postuló que se lo condene a una pena de tres años de cumplimiento en suspenso, inhabilitación especial para conducir vehículos con motor por el mismo tiempo de la condena y costas.
Se lo consideró “autor penalmente responsable del delito de entorpecimiento culposo de la marcha de un tren, agravado por resultar una persona fallecida y dos lesionadas solicitando la imposición de las reglas de conducta como así también la realización de un curso de “Re Educación para el correcto uso de la Vía Pública” que dicta el “Centro de Formación en Políticas y Gestión de la Seguridad Vial” de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación”.
Según el expediente, la iluminación del lugar era natural y óptima, no había elementos que obstruyeran la visión, la señalización lumínica y sonora de la barrera estaba en buen estado de uso y funcionaba correctamente, como así también las luces frontales y la bocina de la formación ferroviaria involucrada.
El Tribunal Oral en lo Criminal 3, con el juez Fernando Machado Pelloni, condenó a Agustín Grasso a tres años de prisión en suspenso y el curso propiciado por la fiscalía.