El aviso que publicó la inmobiliaria Toribio P de Achaval y CIA SA anunciaba el “Primer Edificio de Latinoamérica precalificado Leed Platinum” e informaba un precio de 27.500 pesos por metro cuadrado más IVA y financiación fija en pesos hasta octubre de 2014. Valor que hacía referencia al primer piso del edificio a estrenar en Lima 1111 de la ciudad de Buenos Aires.
La sala quinta de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal confirmó una multa contra la inmobiliaria por omitir indicar la razón social de la firma y la fecha de comienzo de la oferta, dos infracciones a las leyes de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial.
Los camaristas Guillermo Treacy, Jorge Alemany y Pablo Gallegos Fedriani aceptaron sólo un aspecto de la apelación de Toribio Achaval y redujeron el importe de una de las multas impuestas por la Dirección Nacional de Comercio Interior.
Los jueces redujeron de 50 mil a 15 mil la multa a por infracción a la Ley de Lealtad Comercial pero ratificaron la impuesta por no indicar en el aviso la fecha concreta de comienzo del ofrecimiento, fijada en 40 mil pesos.
“Al realizar su actividad propia –comercialización de bienes inmuebles – lo hizo por medio de una publicidad en un medio gráfico, y es precisamente en esa publicidad en la que infringió las leyes de Lealtad Comercial y Defensa al Consumidor. Es por ello que dichas normas son de plena la aplicación al presente caso”, remarcó el fallo.
Los jueces remarcaron que la falta de indicación de razón social del oferente y domicilio es una infracción y que no alcanza con “indicación de la página web ni su nombre comercial”
La Ley de Defensa del Consunidor “exige expresamente la indicación de la razón social del oferente y su domicilio social en el país en cada pieza publicitaria. En la especie, la recurrente no ha dado cumplimiento al primero de esos extremos; pues, si bien se estipuló que la oferta estaría en vigencia hasta octubre de 2014, no aclaraba que aquella estaba en vigencia a partir de la fecha de la publicación del aviso publicitario”
evidentemente es un rigorismo formal excesivo, si como Uds. dicen TORIBIO ACHAVAL es una conocida y prestigiosa inmobiliaria, cualquier persona sabe quien hizo la publicidad y donde queda la inmobiliaria, Y MÁS EVIDENTE AÚN QUE TODA OFERTA a partir de su publicación está vigente, pues es el momento en que se da a conocer.
Pero el hambre recaudatoria puede mas que el sentido común.