Los responsables de un geriátrico en la localidad bonaerense de Santos Lugares, partido de Tres de Febrero, quedaron procesados y embargados por cien millones de pesos a raíz del contagio masivo de coronavirus entre sus residentes, que derivó en la muerte de ocho personas mayores.
La Cámara Federal de San Martín confirmó los procesamientos sin prisión preventiva por el delito de “propagación de una enfermedad peligrosa” en el “Instituto geriátrico y de rehabilitación Lincoln”, en mayo de 2020.
“La prueba obtenida en la instancia es de significativa entidad para demostrar que los imputados tenían pleno poder de decisión sobre las actividades que se debían llevar a cabo en el establecimiento geriátrico “Instituto Lincoln”, respecto de los cuidados a brindar a los residentes allí alojados como las tareas a cumplir por parte de los empleados del lugar”, advirtió el Tribunal de Apelaciones.
Durante la investigación, la justicia federal de San Martín dio por probado que se omitió informar a las autoridades sanitarias de Tres de Febrero sobre el sucesivo contagio de empleados del lugar, hasta que contrajo Covid-19 el director médico y fue internado en una clínica de la ciudad de Buenos Aires.
Este último es uno de los procesados junto a otra directiva del geriátrico
“La prueba recopilada colocaba el funcionamiento diario de la entidad en cabeza de los imputados”, remarcó el fallo
“Es así, que ambos conocían -por las funciones que desempeñaban- las normas dictadas por los organismos oficiales a consecuencia de que el 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud declarara la situación de pandemia por el brote de la nueva enfermedad de coronavirus generada por el virus Covid-19”
Entre ellas estaban “las protecciones que debían ser brindadas a las poblaciones de riesgo que tenían a su cuidado, como era la que se alojaba en las instalaciones del geriátrico Lincoln debiendo, entre otras, dar rápida respuesta ante la detección de un caso sospechoso de haber contraído el virus, avisando al servicio de emergencia con que se contara en la institución y/o al equivalente municipal y aislar de modo preventivo a todos aquellos que hubiesen mantenido un contacto estrecho con la persona afectada”
Según capturas de pantalla del sistema de mensajería WhatsApp y otras evidencias incorporadas a la causa, los directivos habrían evitado informar al contacto sanitario designado por la Municipalidad de Tres de Febrero lo que ocurría con personal que presentaba síntomas.
También se tomó como prueba mensajes intercambiados con empleados del lugar y ” se aprecia que continuó con la postura de evitar que las autoridades del distrito tomaran conocimiento del estado de salud de los que tenían acceso al geriátrico”
A mediados de mayo de 2020 “no se le informaba a la autoridad sanitaria municipal el estado de
salud de los empleados del geriátrico ni el cuadro de descompensación que sufrió” una paciente, finalmente fallecida.
Recién el 20 de mayo, la imputada informó al empleado municipal que todos los días se comunicaba con ella que había dos residentes con fiebre. Ambas fallecieron poco después.
Los jueces consideraron que se desoyeron “las indicaciones que desde los órganos estatales se establecieron como de cumplimiento obligatorio para evitar el avance de la enfermedad transmitida por el virus.”
“Tal proceder desencadenó el avance de la contagiosidad que comenzó por el personal empleado y después se propagó a los residentes del lugar”
Cuando la situación se fue de las manos, el 19 de mayo, se pidió la intervención del área de salud de la Municipalidad de Tres de Febrero.
En cuanto al director médico, “desoyó cumplir las normas fijadas por las autoridades nacionales, provinciales y municipales tendientes a evitar y, en todo caso disminuir, la propagación de una enfermedad generada por el virus del Covid-19, cuyo mayor impacto lesivo se constataba en la salud de los grupos de
riesgo por vulnerabilidad etaria, como el que tenía alojado dentro de la citada institución”
El procesamiento fue confirmado por los jueces Juan Pablo Salas, Marcelo Fernández y Marcos Morán.