La Justicia argentina condenó a diez años de prisión a Emmanuel Ioselli, más conocido como “Camus Hacker”.
El Tribunal Oral Federal 6 de la ciudad de Buenos Aires lo encontró culpable de trata de personas, explotación sexual.
También se lo condenó por extorsión a menores captadas en redes sociales y pornografía infantil. Vendían sus fotos en redes sociales y sitios de Internet.
Una de las impulsoras de la acusación, la fiscal federal Alejandra Mángano, destaca la importancia del juicio: “Se trató de la segunda condena” en el país que demuestra que detrás de la difusión de imágenes de menores en la web hay una “industria de la pornografía infantil”.
Fiscal Alejandra Mángano
Además, en otra medida innovativa, los integrantes del Tribunal Sabrina Namer, Néstor Costabel y Rodrigo Giménez Uriburu aceptaron su pedido y ordenaron la venta anticipada de computadoras que uno de los condenados usaba para “minar” criptomonedas.
El dinero será invertido para ser destinado a reparar a las víctimas, si el fallo queda firme.
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La importancia del proceso
La acusación estuvo a cargo de un equipo de fiscales. Una de ellas es la cotitular de la Protex, Alejandra Mángano.
En su fiscalía de Comodoro Py 2002 también se instruyó la causa en la que terminó preso Camus Hacker.
Apenas terminado el debate oral, justiciadeprimera.com difunde las expresiones que la fiscal resumió en un hilo en la red social Twitter
“Este caso es el segundo en el país con condena por trata de personas en donde la finalidad es la producción de imágenes de abuso sexual infantil, conocido como “pornografía infantil”. Esto es importante porque focaliza en la industria detrás de la distribución de estas imágenes”
“Reparar en este mercado y en la etapa de reclutamiento y producción implica visibilizar y atender a las violaciones y abusos a los que son sometidas las niñas y adolescentes cuyas imágenes son luego distribuidas en redes sociales, grupos cerrados de mensajería, internet,dark web”.
“Este caso contó además con testimonios sumamente valientes de las jóvenes que en el momento de los hechos tenían entre 14 y 17 años. Ellas dijeron que declaraban para que no les pase a otras. El reconocimiento a todas ellas por esa fuerza transformadora y solidaria“, destacó la fiscal.
“El fallo ordenó además restitución económica para las víctimas, decomiso de las máquinas que uno de los imputados utilizaba para minar criptomonedas y su venta anticipada a través de la AABE para que no pierda valor, ateniendo a la finalidad del decomiso de reparar a las víctimas”, remarcó tambiénCamus Hacker
A Ioselli se lo encontró culpable de captar con engaños a adolescentes vulnerables, prometer trabajo como modelos, tomarles fotos en poses sexuales y luego vender esa pornografía infantil en sitios de Internet y redes sociales.
Las contactaba por Instagram y otras redes sociales.
Por temor, las víctimas, de entre 14 y 17 años, no lo denunciaban. Eran extorsionadas y amenazadas con enviar las imágenes a familiares o publicaciones masivas en la web. Hasta que una se animó.
Se lo juzgó por seis casos.
Un cómplice que oficiaba de fotógrafo y abusó de una de las menores, Gastón Favale, pasará 15 años en prisión si la condena queda firme.
En la actualidad ambos están presos y se espera que apelen el veredicto ante la Cámara Federal de Casación