Una mujer drogó a un hombre para desvalijar su departamento y quedará detenida por orden de un Tribunal ante el riesgo de salud en que puso a su víctima.

Además, los jueces tuvieron en cuenta que sus cómplices a quienes abrió la puerta para el robo siguen prófugos y también se ignora si el mismo grupo llevó adelante otros hechos similares.

Peligro en redes sociales

La mujer contactó a la víctima en una red social, se ganó su confianza y pactaron el encuentro.

Una vez en el domicilio, le colocó una sustancia en la bebida y el hombre perdió el conocimiento.

La mujer hizo esto “sin conocer, claro está, la situación psicofísica del damnificado, cuya integridad se puso en peligro, como alegó la fiscalía interviniente”, remarca la decisión judicial.

La situación fue aprovechada por la acusada para permitir el ingreso a los individuos y así apoderarse de numerosas pertenencias.

Todo se llevó a un automóvil que esperaba afuera, manejado por uno de los cómplices.

 

Prisión 

La mujer había sido procesada por robo agravado en poblado y en banda, pero sin prisión preventiva y permanecía en libertad.

“Debe mencionarse que la fiscalía interviniente entendió que también concurría el delito previsto en el artículo 13 de la ley 23.737”, vinculado al suministro de la droga para dormir a la víctima, analizó el Tribunal de Apelaciones que revisó el caso.

” En función de ello y aún tomando por hipótesis sólo el delito contra la propiedad, se pondera que si bien el mínimo de la escala penal se ubica en los tres años de prisión y la imputada no registra antecedentes condenatorios, existen indicios que permiten inferir que una eventual sanción en esta causa no podrá dejarse en suspenso”, advirtió la Cámara Nacional en lo Criminal.

“La amenaza de una pena de encierro efectivo conduce a estimar el riesgo de elusión (fuga)” si se tienen en cuenta las características y naturaleza del hecho atribuido

Gravedad del hecho

Lo ocurrido es de “gravedad” y se puede anticipar en caso de darse por probado en un juicio oral, una pena a prisión de “efectivo cumplimiento”

Proteger a la víctima

Por un lado, la mujer podría entorpecer la investigación en caso de seguir en libertad.

Por otro, conoce el lugar de residencia de la víctima, por lo cual “debe neutralizarse toda posibilidad” de que pueda “amedrentarla”.

También se ponderó que hay medidas de prueba en curso, como un examen de los teléfonos celulares que se encontraron en poder de la mujer.

“Conforme a la modalidad delictiva empleada y a la verificación de cierto grado de organización de los intervinientes, no sólo podrían surgir circunstancias relativas al hecho que damnificó a L. B. y a la determinación de los restantes intervinientes, sino establecer si pudieron concretarse hechos de análoga factura en detrimento de otras víctimas”, sostuvo el Tribunal.

La Cámara Nacional en lo Criminal impuso a la mujer prisión preventiva y ordenó detenerla.

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