La Cámara Federal de Mar del Plata confirmó una medida cautelar en la que ordenó a una empresa de medicina prepaga la cobertura de una cirugía de reducción mamaria a una paciente que padece gigantomastia lo que le acarrea diversos problemas.
La prepaga había apelado la resolución de primera instancia al sostener que se trata de un tema estético y no terapéutico. Argumentó además que la cirugía solicitada no se encuentra contemplada en el PMO
El caso
La paciente padece un desarrollo excesivo de las mamas, gigantomastia. Según consignó en la demanda padece dolores de espalda que están relacionados al peso y volumen mamario.
Alegó la mujer que el volumen de sus mamas dificulta la realización de estudios como mamografías, que no pueden hacerse de manera completa, lo que implica un riesgo.
Los especialistas médicos indicaron cirugía de reducción mamaria
Argumentos de la empresa
Problema estético
Para la prepaga Omint, el tamaño de las mamas (o grandes o chicas) “no debe considerarse una anormalidad” “El problema de la actora es estético y no médico”, alegó la empresa
En cuanto a los problemas de postura, Omint argumentó que “no está documentado siquiera con un estudio radiográfico”.
“Los problemas de postura son también muy frecuentes en la población general y no existen estudios científicos que avalen una asociación entre mamas grande y problemas de postura, así como mucho menos los haya que demuestren que una reducción mamaria corrige problemas de postura si efectivamente los hubiera”
El caso llegó a la Cámara Federal de Mar del Plata que confirmó la cautelar
El derecho a la salud y asistencia médica adecuada
La Cámara expuso que en el caso están comprometidos el derecho a la salud, a la vida y a una asistencia médica adecuada, consagrados en la Ley Suprema y en Declaraciones y Tratados Internacionales, que gozan de jerarquía constitucional.
“Es claro que si – como acaece en autos – hay riesgo y el peligro de daño – en este caso a la salud y a una buena calidad de vida – es inminente, la seguridad previsible obliga antes y no después a impedir su generación”, argumentó la Cámara al confirmar la medida cautelar Los jueces Bernardo Bibel y Eduardo Jimenez valoraron los estudios relacionados a la patología de la mujer, el reclamo administrativo previo, la prescripción médica que indica su diagnóstico y requiere la cirugía cuestionada.