Un tribunal oral dictó el sobreseimiento a un hombre que robó dos picaportes de bronce, tras homologar un acuerdo de conciliación con la víctima.
El hombre fue acusado de haber sustraído mediante el uso de la fuerza, dos picaportes de bronce de una casa en el barrio porteño de Mataderos.
El hecho ocurrió los primeros días de septiembre a la medianoche. El acusado se acercó a la puerta de la casa, extrajo los dos picaportes de bronce y los guardó en una mochila, para luego darse a la fuga del lugar.
La maniobra fue observada por un testigo que dio aviso a la Central de Emergencias Policiales y brindó la descripción del sospechoso.
Luego de ello, con el apoyo del personal del Centro de Monitoreo Urbano se logró su detención.
Al detenido se lo acusó de robo simple y se lo sometió a proceso penal.
Pedido de disculpas
La defensora pública del acusado ofreció un acuerdo de conciliación con la conformidad dada por la víctima que aceptó el pedido de disculpas del acusado. Así pidió el sobreseimiento.
El fiscal de caso se opuso a la homologación, y advirtió que su postura era vinculante para impedir el acuerdo.
A la hora de resolver, el camarista del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 26, Carlos Rengel Mirat se inclinó por homologar el acuerdo, ya que la víctima denunciante había aceptado la disculpa.
Cuándo se puede conciliar
El juez remarcó que la postura del fiscal “no es vinculante”
Uno de los párrafos del fallo remitió a lo señalado por el camarista de Casación Nacional Gonzalo Huarte Petite que sostuvo que “la conciliación no depende en su aplicación ni de un ejercicio del principio de oportunidad otorgado, reglada o discrecionalmente, al Ministerio Público Fiscal, ni del consentimiento de este último, en tanto la norma se remite, con exclusividad, a la pretensión del damnificado en el hecho y a la ‘reparación integral’ del perjuicio a él ocasionado”.
El fallo resaltó que al imputado se le reprocha un delito de índole patrimonial, que no ha incurrido en grave violencia y que “consiguió el aval expreso de la parte ofendida”“Es de admitir que el perdón brindado por el damnificado se percibe como más que razonable para superar el conflicto”, aseguró el juez Rengel MIrat al homologar el acuerdo y dictar el “sobreseimiento” del acusado.