Un Tribunal condenó a 15 años de prisión a un hombre que captó a una adolescente de 16 años en estado de vulnerabilidad con una falsa oferta de trabajo. Terminó abusándola y obligándola a prostituirse en departamentos del barrio de Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires.

Se determinó que entre noviembre de 2012 y enero 2013, captó a una adolescente de 16 años con una falsa oferta para trabajar como masajista en departamentos del barrio porteño de Recoleta donde fue abusada sexualmente y terminó prostituida.

La pena impuesta fue la misma que había requerido en su alegato la fiscal general Gabriela Baigún. La defensa había pedido cerrar el caso por prescripción, entre otros argumentos que no prosperaron.

La condena

El juez Adrián Grünberg, del Tribunal Oral Federal 6 en CABA, condenó al acusado por “abuso sexual con acceso carnal reiterado en dos oportunidades, en concurso real con promoción de la prostitución de una menor de 18 años de edad, agravada por haber mediado engaño”

La fiscalía había pedido una condena a 15 años de prisión, pero por el delito de trata de personas menores de 18 años -en su modalidad de captación y acogimiento-, agravada por haber mediado engaño y abuso de una situación de vulnerabilidad, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, reiterado en dos oportunidades

El condenado está preso en la cárcel de Marcos Paz.

Avisos laborales en Internet

La investigación comenzó en 2021 a partir de una denuncia anónima en la Línea 145 y derivó en la intervención de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX).

Luego de ser rescatada, la víctima amplió su testimonio en Cámara Gesell ante profesionales de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC).

Según fue acreditado en el juicio, la adolescente de 16 años en ese momento se contactó por primera vez con Barrientos en noviembre de 2012, a través de una página de internet de avisos laborales. Por esta vía, programó un encuentro con el imputado en un departamento destinado al servicio de masajes, localizado en la calle Arenales al 2400, de Recoleta.

En aquella ocasión y con la excusa de capacitar a la víctima acerca de las técnicas para realizar masajes, hizo desnudar a la damnificada y concretó el primer abuso sexual.

El segundo episodio de agresión sexual tuvo lugar en el mismo sitio y también participó una pareja de clientes del establecimiento.

Según se expuso en el debate, en el lugar -dos departamentos en un mismo edificio- había otras cuatro mujeres de entre 20 y 30 años que también eran explotadas sexualmente en jornada de lunes a sábados, de 10 a 18 hs.

La investigación acreditó que la explotación sexual de la víctima se consumó y se extendió aproximadamente tres meses. En aquel momento -hace ya 13 años-, la víctima realizaba tres “pases” por día y solo recibía 500 pesos sobre un total de 1.200 pesos diarios del valor de los “pases” para que mantenga encuentros sexuales con varones adultos.

El testimonio clave de la víctima

Para no cruzarse con el ahora condenado, la víctima declaró en Cámara Gesell desde una sala contigua al tribunal en Comodoro PY 2002, mediante videoconferencia y acompañada por una psicóloga del Programa Nacional de Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata del Ministerio de Justicia.

Durante su testimonio clave, la “testigo C” relató cómo fueron los abusos sexuales que padeció, explicó que el imputado sabía que ella era menor de edad y que necesitaba trabajar porque vivía en situación de calle y recordó que, en varias ocasiones, temió que la dejara encerrada en los departamentos de Recoleta donde era prostituida.

“Me preguntó si sabía hacer masajes y él dijo que me enseñaba”, recordó y luego detalló en qué circunstancias se dieron los dos abusos sexuales a los que fue sometida y las directivas dadas por Barrientos para tener sexo con clientes a cambio de dinero.

Asimismo, detalló que ella no tenía llave del lugar por lo que para salir dependía de su victimario para que le abriera la puerta. “A mí me daba miedo que me quisiera dejar adentro”, afirmó en aquella audiencia.

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