Cuando compró un juguete de la saga “Star Wars” por Mercado Libre en 2014, nunca imaginó que se embarcaría en un juicio de años con final incierto.
Era para un regalo en determinada fecha. Hubo una demora en la entrega y no llegó a obsequiarlo a tiempo.
En el 2017 inició un largo y engorroso juicio que acaba de concluir y en que se le negó una indemnización de un millón de pesos por daño punitivo que pedía a la empresa de Marcos Galperín.
Primero hubo una mediación en la cual Mercado Libre acordó reintegrar el importe del producto. Esto se hizo a una cuenta equivocada y por eso, ante un nuevo reclamo, volvieron a depositarse los 850 pesos, el costo del juguete.
Después, la usuaria resolvió ir a la Justicia.
Sin final feliz
La causa judicial abierta desde 2017 acaba de terminar con un fallo de la Cámara Comercial que le negó una indemnización por daño emergente, moral y punitivo que superaba en total el millón de pesos.
“No se ha probado el perjuicio sufrido a causa de la demora en la entrega del juguete ni que el yerro cometido entre las dos cuentas mencionadas hubiera podido generar a la demandante los cuantiosos perjuicios reclamados”, concluyó el Tribunal que confirmó un fallo de primera instancia
Sin embargo, los jueces decidieron que los gastos del juicio -abogados, peritos, etc- sean solventados por la mujer y por Mercado Libre porque ” una mayor atención de la empresa en su calidad de especialista y administradora del sistema, pudo haber evitado el reclamo si sólo realizaba el primer depósito en la cuenta correcta o daba efectivo aviso de su cumplimiento”, advierte el fallo.
“Sobre la base de un incumplimiento que objetivamente revela una nimiedad -como es la demora de
unos días en la entrega de un juguete- según dato cuya significación no ha sido desvirtuada en la causa, pretende una suma millonaria pese a que ha cobrado dos veces la que en el convenio fuera pactada”, agrega el fallo de la sala C de la Cámara Comercial firmado por los jueces Eduardo Machin y Julia Villanueva
Empresa versus usuaria
A la hora de responder la demanda, Mercado Libre argumentó que compensó “de modo suficiente” a la clienta y que la demora en la entrega del juguete comprado a una tercera persona tuvo que ver con la distribución por parte de una empresa de correo privada.
Pero además apuntó a que “el reclamo tendría por objeto un ánimo de lucro y enriquecimiento incausado, bajo un dispendio jurisdiccional amparado por el beneficio de justicia gratuita”
También que no incumplió obligaciones contractuales y que la demora alegada “habría obedecido a inconvenientes de la empresa de correo (OCA) con la entrega del juguete”. Esta última informó que la primera vez nadie recibió al cartero y que luego la reprogramación pudo hacerse para seis días más tarde.
Cuando apeló ante la Cámara Comercial, la usuaria de la plataforma web de ecommerce argumentó que hubo “maltrato y desconsideración” y que “de mala fe realizó un pago insuficiente y extemporáneo”