Santiago Solans Portillo quedó a las puertas de ser enviado a juicio oral si la Cámara Federal de La Plata confirma su procesamiento por haber subido a un avión desde Miami hacia el aeropuerto internacional de Ezeiza con un diagnóstico Covid-19 positivo.
En su declaración indagatoria el joven se quejó porque, dijo, vive una “pesadilla“
También enfatizó que tenía todos los permisos para viajar, y que “le habían hecho pagar los errores de las empresas a él, pues si no podía, no debieron permitirle efectuar el check in y abordar el avión”
Además dijo al juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena que, para él, “permitieron que abordara la aeronave para ahorrarse el costo por su aislamiento en Miami; responsabilizando en el hecho a la firma de asistencia al viajero de MasterCard Black que fueron quienes habían coordinado todo para que pudiera viajar”
“En caso de haber tenido conocimiento que se encontraba atravesando el virus y no era un falso positivo jamás hubiera abordado el avión, poniendo en peligro a nadie, máxime teniendo en cuenta que viajaba junto a gente querida”, declaró.
Villena no tomó en cuenta esos argumentos y lo procesó.
Versión de la Aerolínea
El mandatario judicial de la sucursal argentina de American Airlines dio una respuesta que se incorporó al sumario judicial: Explicó que el vuelo AA931 del 30 de abril de 2021 en el itinerario Miami- Buenos Aires estaba programado originalmente para dar inicio a las 20:45, sin embargo su partida fue retrasada hasta las 00:45 del día siguiente, 1 de mayo a pedido de la ANAC.
El pasajero “se había presentado ante el personal de tráfico de su mandante en el Aeropuerto de origen alrededor de las 22 hs. del día 30 de abril, exhibiendo junto a su pasaporte, el comprobante de haber completado la Declaración Jurada Electrónica exigida por las autoridades migratorias argentinas, el test de PCR efectuado en la ciudad de Miami ese día 30 de abril y con resultado positivo del 1 de mayo”
También exhibió un documento emitido por el profesional médico, George Saliba, mediante el cual certificaba que había sido revisado el 1 de mayo y que no presentaba síntomas sospechosos de COVID-19 “siendo apto para volar a su país de origen”.
“Asimismo destacó que al pasajero se le controló la temperatura a las 00:07 del 1 de mayo en el momento en que ingresaba a la manga del avión, arrojando el control resultado negativo”.
Error que puede ocurrir
“Refirió que la empresa American Airlines tiene respeto a las autoridades constituidas y riguroso apego a las normas que rigen su operación, y que sin embargo podía ocurrir que en los 3400 vuelos diarios a 240 destinos en todo el mundo transportando mas de un millón de pasajeros, alguno de los cientos de agentes de tráfico cometa un error y autorice a un pasajero -como fue el caso particular- que no se encontraba en condiciones reglamentarias de ingresar al país de destino.
Por último, se mencionó con respecto al proceso de autorización de pasajeros con reservas confirmadas para vuelos operados por American Airlines desde la ciudad de Miami y con destino al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, la compañía exige, además de la documentación habitual de viaje, que se acredite el cumplimiento de la Declaración Jurada Electrónica, la exhibición del certificado de PCR negativo y en caso de contar con un PCR positivo, solo se lo autoriza a embarcar si cuenta con un certificado médico emitido luego de los 10 días del certificado positivo.-
Sobre la empresa de asistencia
El joven “negó total y categóricamente el delito”. Dijo que viajó el 22 de abril con su pareja y amigos para vacacionar una semana y de paso vacunarse, algo que concretó el 26 de abril y que cuando se enteró del PCR positivo, quedó asombrado porque no tenía síntomas y todos sus acompañantes dieron resultado negativo.
Entonces, según contó al juez, para ” poder cumplir con el aislamiento en Estados Unidos, se puso en contacto con el seguro de viajero que le brindaba su tarjeta de crédito MasterCard, con el objeto se le indicara los pasos a seguir y la extensión de la cobertura de salud”
La gestión, dijo, “había sido realizada por su secretaria desde este país; quién le informó que debía aislarse 10 días y que con el alta podía volar; que efectuarían un seguimiento cada 48 horas y que, en caso de ser necesario, podía acercarse a un centro médico y que todo eso se encontraba cubierto, con un hospedaje de hasta U$S300 por día, sin las comidas, aconsejándole hospedarse en hotel para una mejor atención dado el aislamiento, y podía también contratar un hospedaje por medio de la App Airbnb”
Ante eso aseguró que se puso a buscar hospedaje pero a las 1940 de ese día ” recibió un llamado de un médico que le informó que lo habían contactado de la compañía de asistencia al viajero para verificar si estaba en condiciones de regresar puesto que como todos los acompañantes eran negativos, lo más probable era que fuera un falso positivo”.
Entonces dijo que le preguntó a ese médico ” cómo sería el procedimiento de alta médica para poder abordar un vuelo a su país” y que ” le refirió que podía tomar un vuelo, expidiéndole el certificado que se encuentra incorporado en estas actuaciones y que acompañara a su declaración jurada.”
Dijo que ” no ocultó el resultado positivo del hisopado que se realizó en Miami, sino que por el contrario, lo presentó ante las autoridades aeroportuarias en Miami, ante el personal de American Airlines de ese mismo país y ante el requerimiento migratorio de la República Argentina en su arribo.“
Reconoció que se “sorprendió” ante un alta médica que le permitiera volver a pesar de tener un PCR positivo, pero confió “en el criterio que había adoptado el médico al referirse que podría tratarse de un falso positivo; habiéndose despejado toda duda cuando su documentación fue aceptada en los distintos controles que tuvo que realizar para regresar al país”