El 1 de julio último, un Tribunal Oral condenó a prisión perpetua a B P por el femicidio de su esposa. El hombre la estranguló una noche de noviembre de 2019 en el dormitorio de un departamento de dos ambientes. En el comedor estaban sus tres hijos pequeños.

Ahora los jueces dieron a conocer los motivos por los cuales dictaron esa pena, en un caso que encuadraron como un claro hecho de violencia de género agravada por el daño irreparable ocasionado a los niños que a corta edad perdieron a su madre.

En los fundamentos del fallo a los que tuvo acceso justiciadeprimera.com los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal 24 Marcelo Alvero, María Cecilia Maiza y Javier De la Fuente aludieron “específicamente, a la preocupación estatal frente a la desigualdad de género”

También ponderaron como agravante,  “el inconmensurable perjuicio que el femicidio” provocó  “para su familia, en especial para sus hijos, privados de su madre en la etapa de su vida que más necesaria resultaba, resultando además testigos del hecho lo que puede provocar en su psiquis un daño profundo”

Pactos internacionales

 La reforma constitucional de 1994 en Argentina fue “el primer gran avance” en la lucha contra la violencia de género. “Especialmente mediante la incorporación de pactos internacionales de rango constitucional”, ponderó el fallo.

Los Estados parte, Argentina entre ellos, “acordaron que la violencia contra la mujer es una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres”

” Además, entendieron que la eliminación de la violencia contra la mujer es condición indispensable para su desarrollo individual y social y su plena e igualitaria participación en todas las esferas de la vida”, interpretó el Tribunal.
“Consecuentemente, pactaron adoptar políticas para prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia, centrando todos los esfuerzos en modificar los
patrones socioculturales y obtener la igualdad de los sexos.”
El acusado, cuya identidad este medio no publica para preservar a los niños, quedó condenado por ” abuso sexual simple, amenazas coactivas reiteradas en dos ocasiones y homicidio agravado por el vínculo y por su comisión contra una mujer, por parte de un hombre y mediando violencia de género”
Los jueces comunicaron la condena al Consulado de la India, país de origen del femicida, al Registro Nacional de Datos Genéticos y también, a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Famiila y a la ANSES porque los tres niños tienen derecho a acceder a la reparación prevista en la Ley 27452, para hijos de víctimas de femicidio.
El juicio
Por la pandemia de Covid19 el juicio oral se realizó a través de la plataforma virtual Zoom con el acusado conectado desde prisión y comenzó el 18 de junio Hubo veredicto el 1 de julio y ahora se conocieron los fundamentos
En la acusación de la fiscalía se remarcó el deber de “prevenir y sancionar la violencia contra la mujer”. Y también hubo una advertencia por otro tipo de violencia, “no tan visible”.
“Puede haber injusticias epistémicas, e injusticia testimonial, cuando no se cree a una víctima, en particular mujer, por prejuicios, y habla de prejuicios más sistémicos cuando un colectivo no comprende el fenómeno. Aquí el imputado quiso decidir sobre el cuerpo de las víctimas”, remarcó la fiscal que investigó el caso, Susana Andrade.
La víctima tenía un botón antipánico y se había dictado una restricción perimetral luego de la separación.
Pero pese a ello, el hombre comenzó a ir al departamento a cuidar a los chicos porque ella era la única que trabajaba por las noches como empleada en un hotel.
El condenado “no desarrollaría actividad laboral, explicitando su desagrado por el trabajo. Tal actitud permitía inferir que ejercería un acto de violencia económica” sobre la víctima, quien era “sostén familiar” El hombre llegó a la Argentina desde India, y en el país se casó con quien luego fue su víctima. Tuvieron tres hijos que al momento del crimen tenían 7, 3 y un año y estaban en el lugar de los hechos.
Según reconstruyó la justicia esa noche de noviembre de 2019,  llegó al lugar para cuidar a los hijos, comenzó una discusión y cuando el más grande le pidió que no le gritara a la madre, se encerró con ella en la habitación y la estranguló.
A la mañana siguiente llamó al 911 para confesar. Cuando la policía llegó al lugar se encontró con los tres nenes dormidos en un futón del comedor y su madre muerta en el dormitorio.
Líneas de ayuda

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