Un Tribunal Oral rechazó un pedido de suspensión de un juicio a cambio de tareas comunitarias, hecho por un acusado de supuesto contagio de Covid 19 en agosto de 2020.
Se trata de un hombre procesado por el presunto contagio a una mujer con un grave cuadro de salud, a quien visitó con fiebre y a sabiendas de haber estado expuesto poco antes al virus durante una fiesta de cumpleaños.
El Tribunal ratificó que se hará el juicio luego que tanto la hija de la fallecida como la fiscalía se opusieron a otorgar ese beneficio, pedido por la defensa oficial.
Derecho de la víctima a ser escuchada
El hombre había ofrecido realizar tareas comunitarias en Cáritas para no ser juzgado y una compensación económica como “reparación del daño”.
El juez del Tribunal Oral Federal de San Martín, Héctor Sagretti, rechazó la petición.
De esta forma seguirá adelante el trámite para llevarlo a juicio oral.
La fiscalía se opuso porque -sostuvo- “en caso de recaer condena la misma no podría ser de ejecución condicional”
También ponderó que si bien la postura de la familiar de la víctima no es determinante, “es su derecho de ser escuchada en virtud de la Ley de Víctimas y debía ponderarse su opinión”
“La pena prevista para el delito imputado, condiciona, para acceder a la suspensión del juicio a prueba, a la existencia de un dictamen favorable del Ministerio Público Fiscal”, concluyó el Tribunal.
Además ” debe advertirse que sin perjuicio del mínimo de la pena prevista en abstracto, la circunstancia de rechazar la posibilidad de aplicar una pena en suspenso, cuando detrás existe una víctima mortal, convierte en razonable la posición tomada”, sostuvo el juez
Qué pasó
Según la investigación judicial, en agosto de 2020 el acusado visitó y se quedó a dormir dos noches en lo de su amiga.
La mujer estaba bajo tratamiento oncológico y regían las disposiciones del ASPO por la pandemia de Covid 19.
Según la denuncia, pocos días antes había estado en una fiesta donde al menos un invitado había resultado positivo para el virus, algo que sabía.
Durante los días en que estuvo en la casa de la víctima, tuvo fiebre y pese a que no se hizo un análisis, la Justicia consideró que hay elementos suficientes para deducir que tenía Covid.
Poco después, la dueña de casa fue internada ya contagiada y falleció.
La acusación
El acusado llegó a juicio procesado por supuesta “propagación culposa de una enfermedad peligrosa y contagiosa, agravada por haber resultado la enfermedad y muerte de una persona, en concurso ideal con la violación de las medidas adoptadas por la autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una pandemia”
Se embargaron sus bienes por 2.500.000 de pesos.
“El comportamiento asumido por el imputado, denota que lejos de seguir las directivas impartidas por la autoridad (Decretos del PEN N°297/2020 y N°641/2020) las desoyó abiertamente, concurriendo de manera innecesaria al domicilio de una persona que tenía un frágil estado de salud producto de graves dolencias físicas”, advirtió en ese momento la Cámara Federal de San Martín
El estado de salud de su anfitriona “no le era desconocido, porque mantenía una relación de amistad con la fallecida”
La Justicia dio validez a una conversación que mantuvo a través del sistema de mensajería “WhatsApp con la hija de la mujer, en la cual le decía “no tengo olfato, ni gusto a nada”
“Esta evidencia, no pierde su entidad cargosa por el hecho de haberse producido con posterioridad a esa estadía, dado que durante su permanencia en el lugar, tuvo fiebre y expresó haber estado en una fiesta de cumpleaños en contacto directo con un familiar a quien se le había diagnosticado con el virus de Covid-19″, evaluó el Tribunal.