La Cámara Federal de Córdoba revocó los sobreseimientos de nueve personas y ordenó continuar la investigación por la contaminación del río Suquía en esa provincia, en el marco de una denuncia que data de varios años.
En la causa se investiga la contaminación generada por el defectuoso funcionamiento de una planta de tratamiento de residuos cloacales “de un modo peligroso para la salud”
Exfuncionarios sobreseídos en primera instancia
Los denunciados, exfuncionarios en la intendencia de la ciudad de Córdoba, habían resultado sobreseídos por no encuadrar sus conductas en una figura penal, pero la fiscalía y el querellante particular Foro Ambiental Córdoba – Asociación Civil apelaron la decisión.
El magistrado de primera instancia sostuvo que no era posible afirmar que el aumento de la contaminación del Río Suquía como resultado del volcamiento de líquidos cloacales de la planta de tratamiento de residuos cloacales EDAR, sea atribuible a los acusados.
Sostuvo en ese sentido que ninguna de las dos Fiscalías Federales intervinientes ni el querellante particular se preocuparon en señalar qué acción concreta omitió realizar cada uno de los imputados para evitar la producción del resultado contaminante.
El juez manifestó que no existen elementos para afirmar que los funcionarios imputados se hallaban directamente a cargo de las actividades de mantenimiento, reparación y control de la planta y hayan omitido realizarlas.
El fiscal federal apeló los sobreseimientos al entender que no se tuvo en cuenta el valor probatorio de varias declaraciones testimoniales, entre ellas el del entonces Jefe del Laboratorio de la Planta EDAR, que darían cuenta de múltiples fallas en la misma.
Manifestó que tampoco se valoraron las numerosas presentaciones efectuadas por el Foro Ambiental Córdoba, de las cuales “surgiría que el ex Intendente Ramón Mestre firmó siete decretos declarando y prorrogando la emergencia ambiental y sanitaria en EDAR Bajo Grande y que, sin perjuicio de ello, extendió la Red Cloacal 415,59 km entre 2012 y 2019, produciendo una demora maliciosa en invertir en la Planta Edar, conforme lo previsto en el convenio urbanístico por el predio ex batallón 141 y agravó la situación de Bajo Grande”. También se revelaron dificultades en el proceso de depuración.
Duro fallo de la Cámara exhortando a continuar la investigación
La camarista Graciela Montesi opinó en primer lugar que el sobreseimiento debía ser revocado.
“De las presentes actuaciones se advierte un aumento de contaminación generada por el defectuoso funcionamiento de la planta de tratamiento de residuos cloacales EDAR – Bajo Grande de un modo peligroso para la salud, desde el año 2013”, señaló la camarista.
Para la jueza, los exfuncionarios denunciados “poseían responsabilidad atento sus respectivos cargos, del control y mantenimiento en buen estado de la planta de residuos cloacales EDAR – Bajo Grande”.
Cuestionó que no se amplió la prueba pericial, tal como se ordenó en su oportunidad, “la cual resultaba relevante para conocer el grado de contaminación del mismo y su consecuente afectación al bien jurídico protegido “salud pública”.
Los denunciados alegaron que se habrían llevado a cabo “… numerosas acciones y obras tendientes a evitar el aumento de la contaminación…” del Río Suquía. Pero la juez resaltó que “no existen constancias en estos actuados que acrediten la concreción de las mismas”.
La magistrada consideró prematura la resolución que dispuso los sobreseimientos de los exfuncionarios, entre los que se encuentra el exintendente de la ciudad de Córdoba Ramón Javier Mestre, y pidió continuar con la investigación.
El camarista Eduardo Avalos coincidió con su colega, por lo que el tribunal de apelaciones revocó los sobreseimientos y dispuso continuar con la investigación con “premura”.
También se dispuso el apartamiento del Juez Federal de Córdoba, Miguel Hugo Vaca Narvaja.