Los acusados “no desconocían las prohibiciones que pesaban sobre los productos que tenían a la venta en sus locales y que ofrecían por internet”, concluyó la Cámara Federal porteña.
Los acusados vendían en distintos puntos del país los accesorios del cigarrillo electrónico y una sustancia líquida “sometida al proceso de vaporización”. En los allanamientos hechos en la investigación se comprobó que ese insumo era nicotina líquida y que elaboraba y mezclaba antes de venderla “de manera clandestina”.
“Es del caso aclarar que los productos eran ofrecidos -entre otros- a través de tarjetas que los promocionaban como una alternativa para “dejar de fumar” y en envases que no revelaban a los consumidores su verdadero contenidp”.
La investigación comenzó con un informe de la división Adulteración de Fármacos de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía FEderal en base a informes recibidos desde la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) referidos a un cargamento de cigarrillos electrónicos y botellones de nicotina líquida que llegaron a la ciudad de Buenos Aires en un expreso proveniente de Misiones para ser retirados por un individuo domiciliadio en la localidad bonaerense de Florencio Varela.