Dos hermanas lideraban una asociación ilícita que vendió al menos 150 falsas garantías a inquilinos, con datos usurpados de garantes extraídos del Veraz.
Así confeccionaban documentos falsos que mostraban otros cómplices con fotos insertadas durante la firma de los contratos de alquiler de inmuebles.
Engañaron a quienes compraban las garantías, a los dueños de las propiedades que las aceptaban y a escribanos y agentes inmobiliarios que intervenían en las operaciones.
La venta de garantía se ofrecía en internet a través de www.garantia-alquiler.com.ar o bajo los nombres de “Garantías Brigitte” y “Esmeralda Garantías”. Las “hermanas B” fueron procesadas por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral junto a quienes se presentaban a firmar los contratos de alquiler con identidades falsas y trabajaban para ellas.
Estos procesamientos acaban de ser confirmados en la Cámara Federal porteña.
Las hermanas captaban a los locatarios interesados en comprar las garantías, se pactaba el precio -que solía ser un mes y medio de alquiler- y con ese trato cerrado, ellas buscaban a quienes “oficiarían, mediante una identidad falsa, de garantes al momento de la firma del contrato”.
Las mujeres trabajaban con un falsificador de documentos y así obtenían recibos de sueldo, facturas de servicios, escrituras.
“Ellas se ocupaban de seleccionar a los individuos cuya identidad sería usurpada. Los elementos de convicción obrantes en el expediente indican que las hermanas B consultaban periódicamente el sistema “Veraz” para detectar la identidad de las personas que ostentaban un perfil financiero que se ajustaba a las necesidades de la banda. Una vez efectuada la elección, se falsificaba el documento respectivo con los datos verídicos obtenidos en la web, para luego insertarle la foto de la persona que simularía esa identidad”.
En cuadernos anotaban las operaciones para evitar repetir que un mismo individuo interviniera más de una vez como falso garante ante un mismo escribano, agente inmobiliario, locador o locatario.
La banda estaba integrada al menos por 13 personas que proveían los garantes falsos para alquilar los inmuebles. Se presentaban y firmaban los contratos con identidad ajena y aportaban como garantía diversos bienes de otras personas con identidad usurpada. En caso de incumplimientos esas garantías no podían ser ejecutadas.