Familiares de víctimas del siniestro ocurrido el 19 de marzo de 2015 pretendían investigar en Argentina lo ocurrido, ya que la principal hipótesis es que la aeronave partió la mañana de ese día desde el aeropuerto de San Fernando con mayor peso del permitido y exceso de pasajeros. Eso habría desencadenado la tragedia hacia la tarde, cuando el grupo emprendió el regreso tras un día de trabajo: murieron 9 argentinos -entre ellos los dos pilotos- y una portuguesa.
A los imputados se les “reprochó haber generado los peligros que ocasionaron la tragedia área”, se recordó en el falllo. “Se evidencia que, los individuos particulares denunciados por la parte querellante en esta causa, se encuentran citados a indagatoria, no todos ellos, sino sólo aquéllos que la justicia penal uruguaya consideró como presuntos responsables del hecho por el cual el acusador privado pretende traerlos aquí al proceso”, evaluaron los camaristas.
Los jueces Marcos Morán y Marcelo Fernández concluyeron que “es la justicia penal uruguaya la competente para determinar si esos supuestos incumplimientos ocasionaron o no la caída del avión y los fallecimientos de las personas que se trasladaban en él, puesto que se ha acreditado que se encuentran bajo su órbita jurisdiccional la resolución del hecho en su integridad y, por ende, la determinación de las conductas sospechadas de haber producido los resultados lesivos, sea por comisión o, por comisión por omisión, o, ambas de forma concurrentes”
En el accidente aéreo fallecieron empleados de la empresa La Rural S.A. que viajaron a Punta del Este para supervisar trabajos para la instalación de un centro de exposiciones.