- “Ahí llamó TRIBILIN y dice si tenés Tetrolax..Clonazepan y la Rantilina”
“Fijate bien el tema de Reyatar, míralo bien a trasluz porque el frente, viste en el frente tiene un cuadradito como que esta de otro color, ahí fíjate bien, que no se note nada escrito abajo”“Dale ahora los revisto bien, yo“
Así se armaban los pedidos, según horas y horas de escuchas telefónicas ordenadas en la investigación. Podían ser medicamentos psiquiátricos de venta bajo receta, polvos nutricionales como el “Ensure” o analgésicos como Tafirol. De todo ofrecía la banda dedicada a vender remedios robados, sustraídos de partidas de entrega gratuita estatal o -tal vez lo más grave- descartados por fallas que los hacían no aptos para el consumo.
Heladeras de telgopor con latas del polvo de nutrición Ensure, medicamentos en cajas y dos heladeras: con ese panorama se toparon los policías que llegaron a los allanamientos.
Pedidos de informe mediante, se supo que muchos laboratorios habían denunciado como robados lotes y lotes de estos medicamentos.
“Se deja constancia de que, el laboratorio ´Sidus – Lasifarma´ comunicó la sustracción de ciento cincuenta (150) unidades de ´Tafirol Forte por 50´ Lote 24768 con fecha 03/2012 […] se detectaron entre los productos peritados tres frascos plásticos de color blanco, que no poseían etiquetas ni rótulo identificatorio del producto”
“Respecto de los productos de laboratorio PHOENIX, la distribuidora Disprofarma, que actúa por cuenta y orden del laboratorio; informó a este Instituto el siniestro parcial de las unidades peritadas mediante Nota N° 2025 (03/06/10), N° 2318 (28/06/10), N° 3009 (22/07/10) y N° 3181 (10/08/10) […] no puede realizarse la verificación de legitimidad de las tres unidades que fueron separadas ya que carecen de etiqueta identificatoria […] dichos productos no resultan aptos para ser comercializados ni consumidos por los eventuales pacientes…”
Precintos de seguridad con el símbolo de laboratorios “Gador” apócrifos, al igual que planchas de etiquetas autoadhesivas del producto “Viread”.
Phoenix comunicó el robo de unidades de remedios como Akatinol, Teosona y de 364 de Pervinox Jabón líquido.
También el laboratorio “Beta” informó del robo de medicamentos que aparecieron en los allanamientos.
Todos eran vendidos por la droguería “Arcasel” que simulaba legalidad y otras empresas vinculadas y que operaron .
El Tribunal Oral Federal 3 acaba de aprobar un juicio abreviado donde los abogados defensores de los tres acusados y la fiscalía pactaron una pena de tres años de prisión y el pago de 200.000 pesos de multa.
“Distribuyeron medicamentos adulterados, falsos y robados, disimulando su carácter nocivo, y defraudaron a las arcas del estado al poner en el comercio medicamentos destinados a programas de entrega gratuita del Ministerio de Salud de la Nación” desde la droguería que tenía su sede en Lisandro de la Torre 1063/5 de la ciudad de Buenos Aires.
Los ahora condenados iban y venían con cajas y bolsas plásticas que se entregaban a distintos compradores o se despachaban al interior por encomienda.
Cuando los allanaron encontraron por ejemplo 45 cajas con la impresión de Laboratorios Richmond, envoltorios que decían “Holomagnesio -magnesio”; 92 cajas con a inscripción “Sulbactam Bago 1g.” y 162 con la inscripción “Lisovyr”. También cajas con cremas de laboratorio Casasco, medicamentos de Sanofi Aventis, Bagó y clonazepan -un medicamento psiquiátrico- del laboratorio Fénix.
Muchos tenían el troquel con un sello “Ministerio de Salud de la Nación, prohibida su venta, denuncias 0800-3333-444”.
Vanina Postigo, Ricardo Bruno y Fabio Ferreira pactaron una condena a tres años de prisión y la multa por “venta de sustancias medicinales o mercaderías peligrosas para la salud disimulando su carácter nocivo en concurso ideal con el delito de defraudación en perjuicio de la administración pública”
El grupo delictivo operó hasta el 2010 y cayó como parte de la que se conoció como la megacausa de la mafia de los medicamentos. En este tramo sólo se juzgó a estos tres acusados y las restantes partes de la causa aún esperan llegar a juicio, sin fecha.