Como cada 25 de noviembre, tenemos la obligación de reflexionar en nuestro rol de operadores judiciales sobre las acciones concretas que se vienen desarrollando para la eliminación de la violencia contra la mujer.
Porque como sabemos, el mandato constitucional y convencional que pesa sobre nuestro país y que lo obliga a desplegar acciones positivas en pos de la erradicación de ese flagelo se complementa, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, con un elenco de garantías puntuales consagradas en su Constitución, entre las cuales se encuentra la de proveer a la prevención de la violencia física, psicológica y sexual contra las mujeres y brindar servicios especializados de atención.
En este sentido, es importante destacar la labor que desde hace un año lleva a cabo el Centro de Justicia de la Mujer del Poder Judicial de la CABA, ubicado en el barrio porteño de La Boca.
Se trata de una experiencia inédita porque nuclea en un mismo espacio físico la atención integral de las mujeres que, atravesadas por una situación de violencia, se acercan pidiendo ayuda, contención, medidas de protección. En dicho Centro está radicada la Oficina de la Mujer y Violencia Doméstica (OMVD) de la CABA, que replica a nivel local a su par de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Pero en el mismo también, producto del esfuerzo mancomunado del Consejo de la Magistratura, los Ministerios Públicos Fiscal, de la Defensa y la Asesoría Tutelar, así como del Gobierno de la Ciudad, se concentra la atención de la mujer evitando en la medida de lo posible la derivación, y con ella, su revictimización.
El circuito establecido comprende desde la recepción de la denuncia respectiva por parte de los funcionarios del Ministerio Público Fiscal; la elaboración del Informe de Riesgo que llevan a cabo los equipos interdisciplinarios de la OMVD; el asesoramiento jurídico de AJUC (Departamento de Asistencia Jurídica a la Comunidad); la elaboración de los informes médicos, de así requerirse, por los profesionales de la Dirección de Medicina Forense; la presencia del Gobierno de la Ciudad a través de la Dirección de la Mujer, que brinda el servicio de asistencia psicológica y el eventual ingreso a los refugios, así como de la Policía de la Ciudad, cuya función principal es la entrega de botones antipático.
Cuando se abrió el Centro hace exactamente un año, el objetivo del Consejo de la Magistratura era su puesta en marcha, para acercar la justicia a las mujeres víctimas de violencia.
Hoy, en pleno funcionamiento, habiéndose recibido aproximadamente trescientas denuncias a lo largo del año, el desafío que se presenta en este nuevo aniversario del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer es el de consolidar esta herramienta única, fortaleciendo su organización interna, mejorando las condiciones de accesibilidad y difusión de su labor, para poder dar una respuesta integral que contribuya efectivamente a garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
CENTRO DE JUSTICIA DE LA MUJER (Pedro de Mendoza 2689 La Boca)