Un usuario de la plataforma MercadoLibre vivió un calvario judicial desde mayo de 2016. Ese mes publicó para la venta una bicicleta usada: Días después quedó detenido en la vereda de su casa, en medio de una falsa cita armada por orden judicial con una mujer que lo había denunciado por el supuesto robo.
La denunciante dijo que creyó reconocer la bicicleta hurtada días antes del garaje de su departamento en Palermo, tomó capturas de pantalla de la publicación y a pedido de la fiscalía que intervino se prestó a generar el encuentro con el oferente.
Tras ver la bicicleta, salió del lugar y ratificó que era la suya frente a tres policías que la esperaban afuera.
El vendedor quedó detenido, fue imputado e indagado por el robo pero finalmente se lo sobreseyó porque demostró que la publicación era de 30 días previos a la sustracción de la bicicleta y que los números de identificación eran distintos.
Ahora, la Cámara Nacional en lo Civil revocó un fallo que ordenaba indemnizarlo por lo vivido. El Tribunal de Apelaciones sostuvo que la denunciante no actuó con mala fe.
“No es posible exigir a los que se sienten víctimas de delitos que sólo formulen la acusación cuando estén munidos de pruebas incontestables que no dejen dudas sobre la autoría. Requerir tales extremos equivaldría a imponerles a los denunciantes una carga policial exhaustiva en la investigación de los delitos para no errar respecto de la manifestación que formulan ante la autoridad; labor que por cierto no les compete”, argumentaron los jueces Ricardo Li Rosi y Sebastián Picasso.
Que la denuncia “no haya prosperado en sede penal no habilita, sin más, la acción resarcitoria civil en contra de la denunciante si no se demuestra que la denuncia formulada careciera completamente de verosimilitud, extremo que de los elementos aportados no se encuentra probado”
La Cámara revocó un fallo de un juzgado civil de primera instancia que había condenado a la mujer a indemnizar al vendedor, luego de cinco años de contienda judicial.
La historia
El 27 de mayo de 2016, la víctima del robo de la bicicleta denunció la publicación de MercadoLibre ante la Superintendencia de Investigaciones de Cibercrimen de la Policía Metropolitana.
Dijo que el rodado le había sido sustraído días antes, el 19 de mayo, del garaje de su edificio y que se dio cuenta casi una semana después. El mismo día de la denuncia había entrado a la plataforma “Mercado Libre” y puso en el buscador “Trek usada”. Así dio con la publicación de venta y reconoció su bicicleta. Con el devenir de la causa se demostró que el aviso se había subido 30 días antes de la denuncia.
El 28 de mayo concertó la entrevista en la que se hizo pasar por una compradora y fue al garaje del domicilio del vendedor, cuyos datos estaban en la plataforma digital.
Ante los policías que la esperaban afuera, ratificó que el rodado era suyo.
En junio el vendedor resultó sobreseído. Primero denunció a la mujer por estafa procesal, pero la sobreseyeron porque no se probó que hubiera entregado información falsa en su denuncia o actuado de mala fe. Ella sostuvo que sólo denunció el hecho y luego actuó a pedido de la fiscalía y que, además, hubo elementos de prueba como características que ella dio de la bicicleta  y coincidían con la que tenía en su poder el vendedor, que no fueron tomados en cuenta en la causa penal que investigó el robo.
Luego, el vendedor inició la demanda civil por daños y perjuicios que derivó en la sentencia de la Cámara Civil.

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