Una médica quedó procesada y embargada por 200 mil pesos, acusada de la presunta falsificación de dos test de PCR para detectar Covid19.
Se trata de una denuncia que presentó un laboratorio, “Centralab SA”, cuando detectó dos informes “falsos” que habrían sido emitidos el 8 de septiembre de 2020 con su membrete, errores de ortografía y a pedido de esta profesional, algo que denunciaron, nunca sucedió.
Durante la investigación en los tribunales federales de Retiro se dio por probado que la médica vendió los test a 3500 pesos a dos pacientes que los necesitaban para un informe prequirúrgico.
La causa
El 15 de septiembre último quedó procesada sin prisión preventiva como supuesta “autora penalmente responsable del delito de uso de documento privado falso”, “estafa” reiterada en dos oportunidades y embargo de 500 mil pesos. La Cámara Federal porteña lo redujo a 200 mil
De acuerdo a la denuncia del apoderado de “Centralab SA” se detectaron dos informes falsos en presuntos estudios PCR por Covid19 expedidos el 8 de septiembre de 2020 y adjudicados a ese laboratorio, con sede en el barrio porteño de Caballito.
En ambos casos figuraba la ahora procesada como profesional solicitante.
Los test daban como resultado Coronavirus SARSCov2 “no detectable”
“Avanzada la investigación, el magistrado de grado concluyó que dichos informes, no respetaban el diseño, la grafía, los datos consignados, el firmante, sumado a que presentaba faltas de ortografía, correspondientes a los certificados emitidos por el laboratorio de referencia, por lo que tuvo por acreditado el carácter apócrifo”, recordó la Cámara al confirmar el procesamiento.
La decisión fue de los camaristas Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi-
Los argumentos de la defensa ” no alcanzan para modificar el temperamento adoptado por el magistrado de la anterior instancia”
“Se tiene por probado -con el grado de certeza que este estadio procesal requiere- que la imputada utilizó los documentos apócrifos para justificar el cobro por los servicios prestados en conceptos de pruebas PCR” con lo cual indujo a “error” a los dos pacientes y además genero un “perjuicio en su patrimonio”
En su declaración indagatoria, la médica negó conocer a los pacientes, declaró que no realizaba test de PCR en su consultorio. Pero sí reconoció que envió a otro doctor los informes cuestionados a través de WhatsApp, pero que no recordaba quién se los había mandado.
“El descargo de la nombrada pierde verosimilitud a la luz de los testimonios de G. y M., cuyos dichos son coincidentes. Ambos declararon haber ido al consultorio de la imputada -siendo derivados para un estudio prequirúrgico por el Dr. C.- a fin de realizarse una prueba de COVID19”, remarcó el Tribunal de Apelaciones.
Una pericia sobre el celular de la médica secuestrado en un allanamiento al consultorio, determinó que “dentro de dicho móvil se hallaban los estudios apócrifos”
Los pacientes declararon que llegaron al lugar derivados por su médico y que se les dijo que las muestras que se les tomaron “serían analizadas en el laboratorio correspondiente”.