Estafó a tres compradores de vehículos OKM. Lo admitió y así pactó una condena a tres años de prisión en suspenso y tareas comunitarias en Cáritas.
El acuerdo entre su defensa y la fiscalía quedó aprobado por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 22 de la ciudad de Buenos Aires.
Los estafados lo aceptaron: Lograron lo que pretendían, que el hombre afronte un proceso penal y admita su culpa en lo que pasó.
Todo comenzó en 2019 con una serie de publicaciones en la plataforma de venta online MercadoLibre. Allí, se ofrecían vehículos 0KM desde una concesionaria “Pastore Cars”, con local a la calle y apariencia de solvencia.
R R quedó condenado por “estafa reiterada en tres oportunidades” en la modalidad de “juicio abreviado”.
Hecho 1: Se lo condenó por defraudar junto a un cómplice prófugo a una compradora por 16.500 dólares “tras hacerle creer que dicho monto estaba destinado a parte del pago para adquirir una camioneta marca Toyota,   modelo TrailBlazer  LTZ  4×4, cero kilómetro, cuando desde un principio sabían que no era cierto”.
En junio de 2019, la damnificada fue a la concesionaria -en un local que había sido alquilado en marzo de ese año- y pactó la compra contra entrega del dinero y de un automóvil en parte de pago.
Transfirió el dinero a una cuenta corriente en dólares a nombre de la firma. Llegó la fecha de entrega y no hubo novedades.
Llamó a “Pastore Cars” y “le informaron que la concesionaria oficial a la cual le habían comprado la camioneta la había vendido a otra persona”.
Pactó la entrega para septiembre de ese año.
En esa fecha la llamó una mujer que dijo ser gerenta de la concesionaria-
Le dijo que “la operación no iba a poder concretarse debido a los grandes cambios de cotización   del dólar y al aumento del valor de la camioneta ocurrido con posterioridad a las PASO”.
Garantizó la devolución de los dólares, pero la clienta sólo recibió el primer pago y nunca le reintegraron 16.500 dólares.
Como le pasó a otros dos denunciantes, fue hasta el local en avenida Juan B Justo al 6400 y se encontró con persianas bajas y todo vacío.
El 4 de diciembre de 2019 se habían retirado por la noche del lugar y se llevaron todo.
Hecho 2. Un segundo cliente entregó 23.000 dólares como parte de pago de una camioneta RAM en octubre de 2019. Había visto la publicación en “MercadoLibre”. Envió un mensaje y lo llamaron.
Transfirió el dinero y, en su caso, se le envió el número de chasis
Cuando se complicó la operación, se comunicó con la empresa Toyota.
“Oportunidad en la que le informaron que el número de chasis que le habían brindado no era correcto, ya que correspondía a otro modelo de camioneta”, consta en la causa judicial.
Preocupado, se presentó en las oficinas de “Pastore Cars” y encontró el local “vacío y cerrado”.
Hecho 3. Se juzgó además la defraudación a otro comprador.
La operación se concretó el 1 de noviembre de 2019, un mes antes del cierre del local.
La concesionaria tenía publicado un rodado Toyota O Km.
El comprador ofreció otro auto como parte de pago y el dinero. Se presentó en las oficinas y el 4 de noviembre entregó la seña.
Cuando llegó el momento de concretar, nadie respondió los llamados.
Los estafados se conectaron a través de página web que recepciona quejas contra empresas.
“No se deja de tener  en  cuenta que R, en definitiva, atentó contra la buena fe necesaria para la celebración de transacciones comerciales, que es la base que sostiene la posibilidad de vivir en una sociedad   basada en la  transacción comercial, y el extenso daño provocado al bien jurídico protegido”, advirtió en la sentencia el juez Adrián Paduczak.

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