“Es evidente que confundió el hombro que debía operar”. Esa es la conclusión de los jueces que dispusieron que el paciente cobre más de 4 millones de pesos como indemnización.
El joven se operó a los 20 años por una lesión en su hombro izquierdo producto de jugar al tenis. Ocurrió en 2018.
Cuando salió del quirófano y despertó de la anestesia, vio que el vendado era el hombro derecho.
La demanda por mala praxis médica se presentó contra la prepaga Swiss Medical SA, el médico cirujano y la compañia aseguradora.
Negligencia
Durante el trámite de la demanda, se demostró que el joven salió de su casa el día de la operación con una prescripción para someterse a una “cirugía” de “hombro izquierdo”.
“En ningún momento se alude a una lesión de hombro derecho, siempre fue el izquierdo”, dieron por probado los jueces de la Cámara Nacional en lo Civil María Isabel Benavente, Guillermo González Zurro y Carlos Calvo Costa.
Es que en su defensa, el médico argumentó que cuando comenzó a operar notó que había una lesión del lado derecho y por eso realizó allí la intervención.
“Cabe atribuir negligencia al cirujano”, remarcó el Tribunal porque es “evidente que confundió el hombro que debía operar”
Todo quedó asentado en la historia clínica: “En el día de ayer al despertarse de la anestesia el paciente expresa que el hombro que se debía operar era el izquierdo. Inmediatamente después de constatar que el paciente estuviera recuperado de la anestesia me dirijo a la habitación para hablar con los padres”
” Les explico la situación y los padres la entienden. Al llegar el paciente a la habitación hablo nuevamente con los padres y el paciente, quienes entienden la situación con un trato amable” , dejó asentado el cirujano.
Pero luego la familia optó por presentar una demanda.
La conducta del médico cirujano ” cae dentro del factor subjetivo de atribución en los términos del art. 1724 del CCCN: la culpa consiste en la omisión de la diligencia debida según la naturaleza de la obligación y las circunstancias de las personas, el tiempo y el lugar. Comprende la imprudencia, la negligencia y la impericia en el arte o profesión”
La “errónea cirugía” dejó al paciente varias secuelas: ” entre ellas, las inevitables cicatrices posquirúrgicas y la incapacidad psíquica compatible con trastorno de estrés postraumático”
Consentimiento informado
Los jueces consideraron de vital importancia el llamado “consentimiento informado” que todos los pacientes firman antes de cualquier operación o tratamiento considerado invasivo.
” En efecto, el paciente en ningún momento prestó su consentimiento para que le operen el hombro derecho. Aunque por hipótesis ese hombro derecho también tuviese una lesión (circunstancia negada por el perito médico:, faltó el consentimiento para esa cirugía”
” Por consiguiente, si bien en la planilla del consentimiento informado se omitiera indicar cuál de ambos hombros debía operarse y no hay prueba que demuestre que el paciente verificara que debía operarse el hombro derecho, era claro, por los antecedentes médicos, que debía ser el izquierdo”
” Esto implica que en ningún momento el paciente dio su consentimiento escrito para la operación finalmente practicada, pues quedó probado que esa cirugía no estaba programada ni que existieran razones que justificaran el cambio de protocolo quirúrgico”, concluyeron
Por regla general, el médico ” no puede sin el consentimiento informado de su paciente proceder a una intervención quirúrgica que no sea urgente”
“. Por ende, la falta de acreditación del consentimiento informado por parte del facultativo constituye una actuación u omisión culposa que puede llevar a sostener que es el propio médico quien asumió por sí solo los riesgos inherentes a la intervención”, concluyeron los magistrados.