“Si me ayudás con plata, nadie te va a rayar el auto”. El “trapito” respondió así a una mujer que estacionó su auto para entrar a un supermercado. Poco antes, le había pedido dinero para cuidar el vehículo y ella respondió que no tenía efectivo.
La conductora y tres personas que la acompañaban entraron al comercio y llamaron al 911.
Dos “trapitos” que estaban en el lugar acaban de quedar acusados de “intento de extorsión”
Todo ocurrió el 20 de enero pasado en el barrio porteño de San Telmo.
La conductora quedó atemorizada por la situación y entonces “prometió” entregar el dinero a la salida del comercio. En cambio, pidió ayuda a la línea telefónica policial.
“Entendió mal”
Cuando llegaron los agentes, los “cuidacoches” se pusieron agresivos, según la acusación judicial y quedaron detenidos.
En la llamada al servicio de emergencia que quedó grabada la conductora dijo que “habría varios cuidacoches amenazando”
En su defensa, uno de los acusados dijo que la mujer entendió mal.
Que ellos sólo le habrían advertido que había “riesgo de que otros rayaran” su auto si no lo cuidaban.
Pero esto no se evidenció en el “temor” que los afectados manifestaron cuando llamaron de inmediato a la policía.
El delito
Extorsionar constituye “un ataque a la libertad de la persona, que se lleva a cabo mediante una intimidación (propia o engañosa) y que tiene por fin impedir la libre determinación en cuanto a la disposición de sus bienes” explicaron los jueces al citar jurisprudencia
Y en este caso particular, se presionó a las víctimas para entregar dinero a cambio de que su automóvil no resultara dañado.