Una constructora indemnizará por daño moral a una vecina que sufrió importantes daños a su vivienda durante la construcción de un edificio de departamentos en la ciudad de Buenos Aires

El fallo condenó a la empresa a pagar 260.000 pesos más intereses calculados desde abril de 2016. La decisión alcanzó también al arquitecto que fue director de obra.

La Cámara Nacional en lo Civil confirmó esta decisión de un juzgado de primera instancia porque “quedaron debidamente acreditados los daños generados al inmueble y su origen en las tareas realizadas en la obra del predio lindero”, según la sentencia firmada por los jueces Juan Manuel Converset y Omar Diaz Solimine.

Los demandados no aportaron prueba que pudiera eximirlos de responsabilidad y por ello se condenó al pago de daño moral, no así de otros rubros vinculados a daños materiales

 

La medianera

Los problemas comenzaron con la pared medianera. La constructora resolvió bajar su altura ante la oposición de la vecina de la casa de al lado.

En la causa se debatió si fue lícito bajar la altura de manera unilateral y la empresa sostuvo que la medianera excedía la altura permitida y buscaba, según sostuvo la dueña de la vivienda, mejorar la vista desde algunas de las ventanas y balcones del futuro edificio.

Aunque intervenir la medianera haya sido una actividad “legítima”, la constructora sí debe responder por los daños que generó mientras lo hacía ” en infracción del deber genérico de no perjudicar a otros”, determinó el fallo.

Las roturas, fisuras y rajaduras provocadas en el inmueble pueden adjudicarse a la construcción, concluyó el Tribunal.

Cascotes y escombros

Una testigo que trabajó para la constructora admitió que “intervinieron la medianera para ‘tirarla’ y bajarla a la altura reglamentaria a lo largo de toda la extensión de la pared que separa los terrenos, desde el frente hasta el contrafrente”

“También aceptó que tales tareas de demolición provocaban inevitablemente la caída de cascotes y escombros, tanto que, incluso, por estricto deber o de manera voluntaria, la empresa constructora llevó adelante determinadas reparaciones en el inmueble de propiedad de la demandante”, agregaron los jueces

En la demanda se rechazó el pedido de más de un millón de pesos de indemnización por los daños a la vivienda, ya que para el juzgado de primera instancia no pudieron ser probados mediante facturas pagadas por arreglos u otras evidencias.

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