Una constructora que incumplió con el contrato deberá pagar 30 millones de pesos a una mujer que había dado el anticipo para que se comenzara la obra.

La empresa también deberá pagar 19 millones de pesos que corresponden a la pérdida de chance de la mujer de cobrar alquileres por las cuatro viviendas pactadas.

El caso

La vecina quería instalar cuatro viviendas en el barrio Santa Clara, en la ciudad de Viedma, provincia de Río Negro, de manera de tener un ingreso por el alquiler.

Contrató a una empresa constructora para edificarlas con el sistema “wood frame”, que utiliza estructuras de madera.

Abonó la mitad del total, en concepto de anticipo y contrato de ejecución. Hizo las obras previas que le pedían en su terreno.

Según informó el Poder Judicial de Río Negro, pasó el tiempo y la construcción no se inició.

 

La mujer envió una carta documento, pero le contestaron con evasivas. Tiempo después inició una demanda judicial.

El representante de la empresa ni se presentó en el proceso.

En su denuncia, la vecina pidió que se le abone el monto del adelanto más los intereses y además una indemnización por “la pérdida de posibilidades de engrosar sus ingresos por la finalidad que pretendía dar a los dúplex”.

Su proyecto era iniciar un emprendimiento de servicios de alojamiento, “bajo la modalidad alquiler por día”, explicó

Incumplimiento de la empresa y la oportunidad perdida

La jueza civil de Viedma tuvo en cuenta que la señora “cumplió con las obligaciones contractuales a su cargo: contaba con el terreno y pagó el adelanto”.

En cambio, quedó acreditado “el incumplimiento contractual por parte del demandado como responsable de la empresa.

En cuanto al rubro “pérdida de chances” explicó que corresponde cuando “lo que se frustra es la probabilidad o expectativa de ganancias futuras”.

En estos casos “lo que se indemniza no es todo el beneficio esperado -caso del lucro cesante- sino de la oportunidad perdida”.

La jueza consideró “prudente y razonable calcular su monto tomando el valor mensual de alquiler de cada departamento, conforme el promedio de lo informado por dos inmobiliarias”.

Así, tomó los dos años en que la mujer no pudo alquilar, lo multiplicó por el valor mensual esperado y por las cuatro viviendas, más el índice de actualización, con lo que la suma se eleva a 19 millones de pesos.

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