El Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género y Penal Juvenil de San Francisco en la provincia de Córdoba, ratificó el cese de una medida excepcional adoptada por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) respecto de un joven con problemas de consumo de sustancias estupefacientes y resistido en el barrio por situaciones de violencia.
De esta manera, la justicia permitió que el adolescente, que tiene 17 años, retorne a su centro de vida y permanezca en forma definitiva bajo el resguardo de su padre que logró recuperarse del consumo de alcohol.
Violencia barrial y riesgos
Según informó el poder judicial de Córdoba, desde 2022 la Senaf intervenía en la situación del adolescente debido a su exposición a conductas violentas en el ámbito barrial, al consumo problemático de sustancias y la deserción escolar.
Esas situaciones ponían en riesgo tanto su integridad como la de terceros. Como respuesta, la Delegación San Francisco de la Senaf adoptó medidas de protección, tales como disponer su resguardo en el Complejo Esperanza.
Al finalizar esa medida, en diciembre de 2023, el joven fue trasladado a la Residencia Casa Trejo, en la ciudad de Córdoba, en cumplimiento de una medida de protección excepcional por un período de 90 días.
Ese tipo de medidas se dictan cuando los progenitores no pueden garantizar la contención necesaria ni asegurar una crianza adecuada.
Tratamiento para el padre
Durante ese lapso, su progenitor recibió un tratamiento por consumo de bebidas alcohólicas en un centro que pertenece a la Red Asistencial de las Adicciones de Córdoba.
El juez Andrés Peretti dispuso el cese de la medida excepcional y autorizó la reintegración del adolescente a su entorno familiar, ya que no había reincidido en conductas delictivas.
Ante el tribunal, el joven expresó su deseo de vivir con su padre, quien podía garantizarle su bienestar y el respeto a sus derechos esenciales.
El tribunal destacó que la intervención conjunta de distintos actores sociales y judiciales permitió revertir la situación del adolescente.
Asimismo, subrayó que, actualmente, el joven está realizando trabajos como vendedor en una panadería y ayudante de electricista.
Además, se sugirió al adolescente que retome sus estudios y la realización de un tratamiento de rehabilitación de adicciones.
En su resolución (que incluye una comunicación dedicada especialmente al adolescente), el juez Peretti afirmó: “La familia es el núcleo natural en el cual todo niño, niña y adolescente tiene derecho a ser criado y desarrollarse”.
También remarcó la existencia de dos derechos básicos: “El derecho a ser oído y expresarse en todo asunto que le concierne; y la aplicación de esa regla en procesos judiciales donde el niño o niña se encuentre involucrado”.