En el sexto aniversario del #NiUnaMenos, los engaños y falsas promesas de trabajo a mujeres vulnerables que terminan en trata de personas con fines de prostitución siguen a la orden del día.
Rescatadas en Guatemala
La Justicia acaba de repatriar a dos hermanas de 19 y 21 años quienes, en plena pandemia de coronavirus, resolvieron junto a su familia viajar al extranjero por los problemas económicos que atravesaban en Argentina, donde no tenían empleo.
Así fue que los padres de las jóvenes pidieron ayuda a un conocido que pertenecía a su mismo grupo religioso y vivía en Estados Unidos.
El hombre, de nacionalidad guatemalteca, ofreció ayudarlos a montar un local de comidas en Guatemala y los convenció para que primero viajasen las dos hermanas con promesas de trasladar luego a toda la familia.
Les compró a las adolescentes los pasajes de avión y envió dinero para los preparativos.
El 20 de noviembre pasado ambas viajaron desde Córdoba, provincia donde vive la familia y subieron a un avión rumbo a Guatemala.
En el aeropuerto no estaba el conocido de sus padres y fueron recibidas por familiares del hombre.
En las primeras semanas trabajaron con delivery de comidas pero con el paso de los días comenzaron a maltratarlas y por último se las presionó para comenzar a prostituirse.
Las argentinas escaparon y pidieron ayuda a la Embajada en ese país.
En el caso intervino la Redtram, una red de fiscales latinoamericanos, españoles, portugueses y de Andorra que intercambia información sobre trata de personas y trabaja en la repatriación y protección de víctimas. También participó el consulado argentino en Guatemala y la Dirección de Argentinos en el Exterior
Rescatadas en Bolivia
En la madrugada del último sábado 29 de mayo, cinco mujeres salteñas y un niño volvieron al país tras haber sido víctimas de trata con fines de explotación sexual en Bolivia.
En Salta, el fiscal general Francisco Snopek investiga el funcionamiento de una organización criminal transnacional que captaba a las mujeres en situación de vulnerabilidad, según informó el sitio fiscales.gob.ar
En este caso todo comenzó dos días antes cuando un familiar de una de las víctimas se presentó en una comisaría salteña para advertir que la mujer se comunicó desde Bolivia para pedir auxilio. El llamado llegó desde un prostíbulo en la localidad boliviana de Potosí.
Los investigadores ubicaron la procedencia de la llamada y contactaron a sus pares del país vecino.
La víctima escapó del lugar junto a su hijo y a otras dos mujeres también salteñas. Llegaron hasta Villazón, donde fueron asistidas por el Consulado argentino.
En Potosí, mientras tanto, se allanó el prostíbulo y se rescató a otras dos mujeres, también salteñas y se detuvo a dos acusados.
En el caso trabajó la Protex -Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, a cargo de los fiscales Marcelo Colombo y Alejandra Mángano junto a la Unidad Fiscal de Salta.
Opina la fiscal Alejandra Mángano
“Podemos resaltar desde la Protex la importancia del diálogo entre fiscales de distintos países primero en la identificación de las víctimas y después en el proceso de asistencia y repatriación, también en este contexto de pandemia de Covid en donde gran parte o la mayoría de las fronteras de los países de la región están con restricciones o directamente cerradas”, explicó la fiscal federal Alejandra Mángano a justiciadeprimera.com. “Entonces es necesario emprender un trabajo de asistencia en el país donde la víctima fue explotada hasta lograr finalmente que pueda ser repatriada.
Por eso es muy importante este diálogo entre fiscalías, contar con asistencia de los consultados y un trabajo bastante interdisciplinario entre lo que es la asistencia, la contención y la investigación, porque también hay que garantizar que las víctimas puedan declarar en el lugar en donde los casos judiciales están siendo llevados adelante. Esto también implica una logística y una puesta en marcha de un mecanismo de asistencia judicial específica”