La mujer no supo decir dónde está enterrado el jubilado fallecido, ni el servicio fúnebre que prestó el servicio, pero sostuvo que fue su esposo hasta el último día de su vida y por eso gestionó la pensión por fallecimiento.

 Ante el funcionario de ANSES que la interrogó ratificó haber convivido con el occiso, con hijos en común y por eso reclamó el beneficio.

Dijo que no sabía detalles porque cuando se jubiló, el hombre resolvió “hacer vida de soltero” y salía mucho, viajaba con amigos y por eso ella no estaba al tanto de ciertas cosas, como por ejemplo si tenía otra mujer.

Obtuvo la pensión y la cobró sin problema hasta que otra mujer, que en efecto existía, se presentó ante el organismo previsional para pedir el mismo beneficio.

 Dijo que ella había sido la conviviente del jubilado en un departamento del barrio porteño de Villa Urquiza durante muchos años y hasta el día del deceso y presentó dos testigos.

Investigación en marcha

Se abrió un expediente. ANSES envió empleados a preguntar a los vecinos de ambas mujeres: los de la primera dijeron que siempre la veían sola, en su casa de la zona norte de la provincia de Buenos Aires donde vive desde hace tres décadas.

Los de la segunda, refirieron que durante años se la vio junto al jubilado y que vivían ambos en un departamento de Avenida de Los Incas

La por entonces beneficiaria de la pensión fue citada a verificación de datos para “regularizar su situación previsional” Para ello debía responder al interrogatorio en ANSES y constatar el vínculo convivencial.

Al funcionario del organismo le explicó que cuando su marido se jubiló “decidió hacer vida de soltero y se ausentaba con frecuencia de su casa para irse de viaje con sus amigos”

Por eso ella desconocía si tenía otra pareja al momento de la muerte, tampoco supo decir qué servicio funerario intervino ni en qué cementerio estaban sus restos.

También detalló que 20 días antes de morir, el hombre se había ido de viaje con amigos.

 

La Justicia

 Todo consta en la resolución de la Cámara Federal de San Martín que ahora confirmó su procesamiento por presunta “defraudación a la administración pública”

ANSES le revocó el beneficio de pensión y la denunció.

Al ser indagada en tribunales, la señora dijo que el hijo de ambos le acercó la partida de defunción para que pida la pensión y que junto con él fue a la ANSES a iniciar el trámite.

 “Si a mí me pagó el ANSES yo no tengo la culpa”, le dijo al juez.

Luego amplió su declaración y mantuvo que vivía en matrimonio con el fallecido. Entregó libreta de familia con acta de matrimonio e hijos, fotos familiares, entre otros documentos.

Intentó demostrar que entre ambos persistía una unión marital hasta el día del deceso

Vínculo conyugal inexistente

“Ahora bien, más allá de las manifestaciones de la causante, lo cierto es que las entrevistas vecinales efectuadas -con la identificación de cada declarante-, corroboraron lo expuesto” por la segunda reclamante de la pensión “y desacreditaron los extremos señalados” por la primera esposa ante el organismo administrativo

La acusada “ya no convivía en matrimonio -hacía varios años- con C” y por ende, “no había entre ambos un deber de prestación de pensión, que tiende a proteger el desamparo real que provoca el fallecimiento del causante en el núcleo familiar”, advirtió el Tribunal de Apelaciones al confirmar el procesamiento.

En base a la prueba de la causa, hacía ya muchos años que estaban separados de hecho, a tal punto que la mujer ” admitió que no sabía la causal de su fallecimiento, ni el servicio funerario que intervino, ni el cementerio en el que yacen los restos de C, lo que no resulta compatible con la naturaleza jurídica de la prestación tramitada en su favor”, determinaron los jueces Alberto Lugones y  Néstor Barral.

Para los magistrados se actuó “simulando un  vínculo conyugal inexistente” 

La maniobra se materializó con el cobro de la pensión durante tres años, hasta octubre de 2022

En la causa se considera que hay pruebas de que la ahora procesada por presunta “defraudación en perjuicio de la administración pública” estaba separada del fallecido desde hace décadas.

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