La Cámara Nacional en lo Criminal resolvió que “todos los magistrados, funcionarios y empleados deberán concurrir a sus ámbitos de trabajo, sólo pudiendo autorizar excepcionalmente y por razones de mejor servicio la realización de trabajo remoto, en la modalidad que deberá comunicarse fundadamente a la Presidencia de la Cámara en el plazo de cinco días”.
La decisión se tomó en un acuerdo el 4 de octubre último.
Beneplácito de abogadas y abogados de CABA
Al conocerse esa decisión el presidente del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal, Ricardo Gil Lavedra sostuvo que “el trabajo judicial tiene que tener una regulación uniforme. Al menos dentro de cada fuero”.
“No puede ser que cada uno de los jueces nacionales o federales regule una modalidad de trabajo diferente”, añadió
En julio pasado, fue el ex camarista y actual titular del CPACF quien reclamó que “vuelva la presencialidad plena al Poder Judicial”, en una nota dirigida al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti.
En aquel momento, y tras la feria invernal, Gil Lavedra había recordado que “la pandemia terminó”. “Es necesario que se cumpla lo decidido por la Corte Suprema, respecto de la presencialidad en todos los tribunales, a fin de no perjudicar el adecuado servicio de justicia”, había subrayado en referencia a la acordada del 20 de octubre de 2021.
Finalmente, había añadido que “muchos juzgados no cumplen con ella, causando así un deterioro en la atención al público en general y a los matriculados/as en particular”
En ese sentido, el titular del Colegio Público de la Abogacía porteña aplaudió la decisión de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional que “estableció una modalidad de trabajo judicial para todo el fuero Penal ordinario”